Lo cierto es que, a diferencia de la Terapia de adultos, para poder llevar a cabo una Intervención con niños se requiere SIEMPRE la colaboración y presencia activa de los padres.
No sólo hay que tener en cuenta los problemas de los niños, sino también las dificultades de los padres a la hora de abordar la conducta de sus hijos
Los problemas psicológicos también tienen que tenerse en cuenta en las primeras edades, por esa razón tenemos que estar muy atentos a aquellos indicadores que nos hagan pensar que nuestro hijo no se encuentra bien.
Os voy a recordar algunos de ellos para que valoréis si es el momento de buscar ayuda profesional.
Si observáis que vuestro hijo presenta sintomatología persistente relacionada con:
¿QUE TRATAMOS?